Ventajas
- Una reducción apreciable en la mano de obra con respecto a los sistemas tradicionales, tanto por el menor número de unidades a colocar (12,5 bloques de P20 contra 108 ladrillos comunes por m2 de pared).
- Simplificación de las tareas, por el empleo de bloques que disminuyen el tiempo de ejecución.
- La uniformidad de los elementos hace que los paramentos resulten lisos y regulares por lo que, si se desea dejarlos a la vista, es suficiente un tratamiento superficial, realizado con una pintura o algún producto hidrófugo para obtener muy buen aspecto y asegurar la impermeabilidad de la pared.
- El menor espesor del revoque que se requiere debido a la regularidad del paramento, hace que sea también menor la cantidad de mortero, lo que se traduce en economía de mano de obra y materiales.
- Los bloques texturados son una excelente opción para arquitectos y diseñadores, ya que da un gran atractivo estético, sin la necesidad de revestimientos adicionales que requieren mano de obra especializada.